El foro celebrado el pasado miércoles, en el Patio de la Infanta de Ibercaja, se transformó en una intensa jornada para visibilizar y hacernos reflexionar y reaccionar sobre una realidad: la brecha existente y persistente de mujeres tecnólogas y en el sector de las TIC.
Durante la jornada se hizo un recorrido por los tres ámbitos que pueden hacer disminuir esta brecha: la educación, la empresa y el sector público, a través de una conferencia y tres mesas.
Es una realidad que cada vez hay menos mujeres que estudian ingenierías y carreras de ciencias, que cada vez hay menos presencia de mujeres entre los profesionales del sector TIC y que se debe trabajar para dar visibilidad a la mujer y generar referentes para las nuevas generaciones.
Se debe concienciar a los niños y las niñas desde edades tempranas para que la única barrera que tengan sea su talento y no entiendan de diferencias.
La transformación digital deberán liderarla los y las profesionales del sector TIC. No solo se debe ofrecer igualdad de oportunidades a hombres y mujeres, sino que se ha de aprovechar la diversidad.
Las empresas tendrán más éxito con equipos mixtos. Hay que trabajar en conciliación, duración de jornadas y flexibilización de horarios.
Tenemos que trabajar en cambiar estereotipos desde la cuna, empezar en la escuela, apoyar desde la empresa y que se vea, que se mida y se visibilice esta realidad.
Además conseguir más habilidades TIC es un reto para nuestra sociedad. Lejos de ser sólo un problema de brecha de género, el sector TIC tiene un problema con el déficit de talento digital y de perfiles profesionales. Se habló de un importante déficit de talento digital y de profesionales TIC en la Unión Europea en los próximos años, y las cifras asustan.
También se reflejó que la brecha digital es un problema social al que nos enfrentamos, como idea una frase que se repitió a lo largo de la sesión: “las competencias digitales son el nuevo inglés”. Pero en este mundo moderno, donde la tecnología juega un papel fundamental, nuestro esfuerzo deber ir dirigido a cambiarlo con el fin de que sea más igualitario, para incentivar la presencia de mujeres entre los profesionales del sector TIC.
Terminaba la jornada con un mensaje optimista, algo está cambiando,se están rompiendo los techos de cristal en el sector de la tecnología al que es difícil no solo llegar, sino también permanecer.
Desde la escuela y la familia tenemos que ir educando en igualdad de oportunidades a niños y niñas, con el apoyo de las empresas y el impulso del sector público apoyando iniciativas y legislando, porque el futuro viene en mixto.